VERSIÓN DE LA CENICIENTA A TU MANERA

Publicado en por sonrisa1

Érase una vez, en un tiempo no muy lejano y en un pequeño y bonito pueblecito de Barcelona, vivía nuestra amiga Cenicienta.

 

Cenicienta era una chiquita teñida de rubio, con ojos azules y un piercing en la nariz que la hacía hermosa. Ésta vivía con su abuela y sus dos primas de parte de padre, pero ellas no la querían y la tenían amargada y encerrada siempre en su oscura habitación.

 

Menos mal que tenía escondido el iPad que le regalo su difunto padre y pasaba las horas conectada en el Facebook y en el Twitter, donde conoció a una mujer mayor muy rica y se hicieron muy amigas, casi inseparables.

 

 

La abuela era una mujer fea y malvada, se pasaba el día jugando al Bingo con sus vecinas en el salón de casa, mandando siempre a la pobre Cenicienta a hacer la compra al supermercado, mientras no paraba de hacer regalos a sus nietecitas, conocidas como las chonis del barrio.

 

Una tarde, a Cenicienta le llega un e-mail donde la invitaban a una macrofiesta montada por el príncipe del pueblo, un chico muy guapo y rico que tenía a todas las chicas locas. Cuando Cenicienta le pidió permiso a su abuela para ir, ésta se lo negó rotundamente porque sabía que el príncipe buscaba pareja para casarse y quería casarle con alguna de sus dos nietas, así que encerró a la hermosa Cenicienta en su habitación y puso dos pitbulls en la puerta.

 

Se hizo de noche y Cenicienta sólo veía la fiesta por internet, miraba a su príncipe sin para, le gustaba y se puso a llorar pensando que lo iba a perder. En ese momento recibió un toque en Facebook de su mejor amiga y le contó sus penas, y ésta como era muy rica cogió uno de sus vestidos de Dole&Gabanna, incluidos los complementos, uno de los Ferraris que tenía aparcado en el garaje y voló hacia la casa de Cenicienta.

 

Cenicienta sobresaltada al oir el timbre de la casa, se preguntó cómo alguien había conseguido pasar sin ser mordido por los pitbulls. Abrió la puerta y se encopntró a su mejor amiga, con una caja enorme en las manos y los perros correteaban tras los guardaespaldas.

 

La señora mayor puso la caja en manos de Cenicienta y le dijo "Corre que tu príncipe te espera", Cenicienta se puso el vestido, se subió al Ferrari y voló a la discoteca donde había la fiesta. Al llegar y pasar por delante de la puerta con su Ferrari, cortaba la calle el príncipe del pueblo que quería tomar el aire después del agobio de las cjicas, y lo atropelló.

 

Cenicienta sale del coche asustada y se encuetra al príncipe en el suelo sentado y riéndose de la situación en la que se encontraba; en ese momento se cruzaron las miradas y hubo un plechazo de amor. Se subieron al coche y fueron a tomar algo en otro lugar donde estuvieran solos.

 

Cenicienta miró al reloj, eran las 23:55, sobresaltada cogió las llaves del coche y corrió hacia el Ferrari, se acordó de que su mejor amiga le dijo que tenía que estar en casa a las 24:00, ya que conducía sin carnet y los Mossos de éscuadra la podían cojer en uno de sus controles de las 24:00.

 

Con las prisas Cenicienta se dejó uno de los zapatos de Versace y el príncipe del pueblo se lo encontró al salir detrás de ella, pero menos mal que durante la conversación, Cenicienta le dijo sónde vivía y  no dudo ni un segundo en ir a llevar el zapato a su dueña.

 

Al amanecer, se presentó el príncipe en casa de Cenicienta. La malvada abuela creía que había venido a pedir la mano de una de sus nietas que iban despampanantes en la fiesta, pero se llevó una sorpresa al ver que se equivocaba y que a él le gustaba Cenicienta.

 

La hsitoria acaba bien, con felicidad, pero no para todos, solo para Cenicienta y su príncipe, se convirtió en la princesa del pueblo y vivió en la mansión de su amado príncipe.

 

FIN.


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